Perdonad que me esté riendo mientras escribo esta entrada. Ya el título me hizo gracia, y lo que resultó fue digno de ser compartido. Hace unas semanas hablaba con Natasha Kazarova sobre hacer conjuntamente un vídeo narrando las aventuras de un par de chicas rusas que están muy desesperadas por encontrar el amor en América Latina. Sería algo así como las historias de mi agencia matrimonial, pero al revés, contadas desde otro punto de vista. Y sí, también es porque quería buscar una escusa para ponerme esa ridícula pero divertida peluca.
Estas dos chicas tendrán algunos infortunios durante su búsqueda, pero ya veremos si el final de la historia termina bien para ellas. A ver si la suerte les sonríe a estas dos pobres chicas porque la situación es complicada. Sí, insisto, escribí esto mientras me reía…
La mayor dificultad de estos vídeos fue aguantar la risa. El guión se escribía sólo, porque es como un universo paralelo que refleja la realidad pero al revés. Y de esto sé bastante, recibo una media de 200 mensajes diarios con peticiones a la carta bastante curiosas y aquí se ofrece el denominador común.
Viendo esto en perspectiva, me doy cuenta de algo que muchas veces se le olvida a todo el mundo. ¡Hay que disfrutar de lo que haces! Así que en esta ocasión, no puedo estar más contenta y satisfecha. ¡Gracias también, Natasha, por dedicar ese rato conmigo!