Desde que tengo uso de razón he soñado con abandonar mi país en la búsqueda de un horizonte mejor, un lugar donde poder mejorar mi vida, mi estabilidad, mi salud, mi clima, mi seguridad… Pero parémonos a pensar un momento. ¿Qué es mejor que Rusia?
De acuerdo a un sector de mi audiencia no hay nada mejor que Rusia. Por supuesto que no estamos hablando de una simple potencia mundial, sino de la potencia mundial, la definitiva. Su economía es sólida y aguanta todo tipo de castigos malvados cocinados en el extranjero. Su medicina es envidiable. El ejército es grande. Las mujeres son más atractivas y de mayor calidad. Tenemos vodka. Y lo mejor, un mayor número de cabezas nucleares que «la competencia». ¡Eso es lo importante, según algunos!
Estas personas me han dado lecciones de la verdadera situación en que se encuentra realmente Rusia, el país donde nací, crecí y pasé la mayor parte de mi vida. No obstante, la inmensa mayoría de ellos ni siquiera la han pisado o saben dónde está en el mapa, y los que sí lo hicieron fue en calidad de turistas. Llevan mucho tiempo insistiendo en una realidad que me parece más que distorsionada o demasiado utópica. Creo que es imposible tomar en serio a gente así.
Sin embargo, pensemos por un momento que tienen razón en su modo de ver el mundo. Entonces sería algo así como esto:
Y ahora el verdadero motivo por el cual me fui de Rusia. Y es muy simple, no necesita una gran explicación intrincada o enumeración de factores social económicos, ni geopolíticos ni tanta palabrería. La verdadera razón es que… yo quería vivir y no sobrevivir.
La vida para la gente media en Rusia es dura y muy difícil. El acceso es muy complicado para ciertas medicinas básicas. Las ciudades están poco mantenidas en su infraestructura, y por supuesto también está el problema de la enorme corrupción. La criminalidad es altísima. Además los sueldos apenas alcanzan para comprar la comida básica. El clima no ayuda a mejorar la salud…
Por supuesto que no puedo decir que las cosas en España me hayan ido perfectamente, pero no hay lugar a duda de que casi toda mi vida ha mejorado inmensamente. Eso no puede ni cuestionarse.