¡Claro que no es un bait ni nada de eso! ¿Tienes un problema del tipo que sea y quieres solucionarlo? Pues voy a contarte cuál es la solución definitiva e indiscutible. Resultado garantizado, jamás falla. Y no me extiendo más: la solución es quejarse, lloriquear y en último lugar, insultar. Esto resolverá todo en un 120%.
Lo veo y compruebo. Los precios están subiendo mucho en los supermercados durante el último año. Lo que hay que hacer es dirigirse a la empleada de la caja y quejarse. Decirle que está todo muy caro y que es una vergüenza. Yo no lo he hecho nunca, pero estoy segura que funciona, no paro de ver a personas mayores hacerlo. Tiene que dar un excelente resultado, pues todos sabemos que la empleada de caja tiene línea directa con la junta directiva de la cadena de supermercados.
Yo dirijo una fantástica (en sentido literal) agencia de matrimonio y a pesar de tener una cifra absoluta de clientes satisfechos, a veces aparece alguien que quiere romper moldes y esquemas. De verdad que a estas alturas ya creo que nada puede sorprenderme, pero lo consiguen. Daniel lanzó su deseo en el mes de febrero de 2022, como si se tratase de una lámpara mágica con genio que acaba de encontrar, y ha esperado la friolera cantidad de once meses sin poder haber leído mi página web, para acabar procediendo a la solución definitiva: Quejarse, lloriquear e insultar.
Os daré un pequeño spoiler. Nada les excita más a las mujeres eslavas (y en general, a cualquier mujer) que un hombre llorica y quejoso. La victimización hace que sintamos mucha penita por dicha persona y por tanto, intentamos cazarlo con el casamiento. Sin embargo, Daniel no conseguirá una novia rusa por dos razones. Primera, porque es mentira que a las mujeres les gusten los lloricas. Segunda, porque he avisado a otras agencias para que lo apunten en la lista negra.